A Cameron Boxer le encanta andar con sus amigos y pasar horas y horas jugando videojuegos en el sótano de su casa, sin hacer las tareas. Siempre consigue salirse con la suya… Hasta que un día se mete tanto en un juego que casi se incendia su casa.
¡UY! Ha llegado el momento de cubrirse las espaldas. Así que Cameron y sus amigos deciden crear un club en la escuela como fachada para que la gente piense que están interesados en el bien público en vez de holgazanear. Pero hay un pequeño problema: Algunos chicos creen que el club es un propósito serio, e impiden que Cameron abandone la presidencia.
Quieren que salve a un castor llamado Elvis que está en peligro. El chico que quería pasar desapercibido y no hacer nada de nada va a tener que utilizar todas sus habilidades de holgazán para salir de esta. Durante sus desventuras, Cameron hará nuevos amigos, pero también enemigos con muy malas intenciones.
